Como todos sabemos las tecnologías en el mundo educativo se están
desarrollando cada vez más rápido, pero esto no solo está sucediendo en los países
más desarrollados, también la nueva tecnología está llegando a los países del
tercer mundo, aunque en menor medida.
¿Pero, y si en lugar de invertir tanta cantidad de capital
en implantar las nuevas tecnologías en el tercer mundo, diéramos más ayudas
para que los profesores de estos países se formaran mejor? Al fin y al cabo un
ordenador solo lo puede aprovechar una persona o un grupo reducido de personas
mientras que un solo profesor puede enseñar lo que sabe a incluso 70 personas.
o
Está claro que el mundo avanza, y es necesario que los países del tercer mundo dispongan de la tecnología más avanzada posible en el sistema educativo para poder seguir desarrollándose, pero no deberíamos dejar de lado la formación de los profesores, porque al final sea a través de un ordenador o en un clase tradicional son ellos los que imparten las clases.
José Luis Hernández